En ocasiones, cuando queremos imprimir una fotografía, ésta no se adapta al tamaño del papel y sale recortada o demasiado pequeña, por lo que necesitamos algún programa que nos permita redimensionarla y ajustarla al tamaño necesario. Rapid Resizer es uno de ellos, pero con la característica de ser rápido y sobre todo, sin tener que operar con complicados parámetros.
Aparte de adaptar tus imágenes al tamaño deseado, Rapid Resizer incluye un conjunto de funciones con las que podrás cambiar su aspecto, herramientas de edición, zoom, rotación, paletas de colores y materiales, para darles un toque diferente. El único requisito que necesita Rapid Resizer para funcionar correctamente es tener una impresora conectada a tu ordenador.
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